Un profesional de la carpintería necesita captar más clientes.
Tras estudiar la viabilidad del proyecto, se acuerda una cuota fija mensual y se empieza construir la web.
Dicha web, diseñada por una diseñadora gráfica, está optimizadas para todo tipo de pantallas, carga muy rápido y ofrece los servicios que el carpintero quiere promocionar.
Cuando finaliza el periodo de construcción de la web, se continuará con el trabajo de posicionamiento, con el objetivo final de que cuando alguien busque en Google palabras como: carpintero en Málaga, instalación de puerta o muebles a medida, aparezca esta web de las primeras.
Tras unos 2 o 3 meses después de terminar la web, empezará a posicionarse en los primeros puestos e irá captando clientes. Y como se garantiza, hasta que la web no está posicionada, el cliente no pagará cuota o se le devolverá la cuota pagada.
Con este método, a cambio de una cuota mensual o de un pago variable en función de las llamadas, el autónomo o empresa tendrá una web que aparece en la primera página de Google, promocionando sus servicios y de lo único que se preocupa es de atender las llamadas que le hacen sus nuevos clientes.